El cuerpo de las medusas está compuesto de agua por lo menos
en un 95%, y su diámetro va de unos 2,5 centímetros. (1 pulgada) a más de 2
metros (6 pies). Muchas especies se impulsan mediante músculos que contraen y
relajan cadenciosamente su cuerpo acampanado. El movimiento es similar al de
una sombrilla que se abre y se cierra.
Piense en lo siguiente: Los científicos que estudian dinámica
de fluidos han descubierto que algunas especies de medusa, aunque no son
nadadoras veloces, poseen un asombroso sistema de propulsión. Con cada contracción
de su cuerpo crean un vórtice en forma de anillo y lo expulsan con fuerza. El
empuje de los anillos genera una reacción opuesta que impulsa a la medusa hacia
delante, de manera parecida a como se impulsa un avión de reacción, pero no con
propulsión constante, sino con pulsaciones de energía. “Parece simple –señala
la revista New Scientist-, pero el acto de formar un vórtice en forma de anillo
ha resultado muy difícil de representar matemáticamente.”
Los investigadores están estudiando el mecanismo de propulsión
de la medusa a fin de fabricar vehículos subacuáticos más eficientes. Un
ingeniero ya ha construido un submarino de 1,2 metros (4 pies) de longitud que
genera un efecto similar al de la medusa y consume un 30% menos de energía que
uno convencional. Otra posible aplicación seria su uso en el campo de la cardiología.
Debido a que, al bombear, el corazón humano produce vórtices en forma de anillo
en la sangre, los vórtices anormales podrían revelar enfermedades cardiacas en
etapa temprana.
¿Qué le parece? ¿Sera el sistema de propulsión de la medusa
producto de la evolución, o el diseño?